Descripción

Nada en el mundo del agua se compara o es más impresionante que el espectáculo natural proporcionado por el impresionante grupo de 275 cascadas que forman las Cataratas de Iguazú.
Una espectacular vista formada por el masivo grupo de cascadas ubicadas en Iguassu. Esta visita obligada ofrece espectaculares vistas de Iguassu desde el lado de Argentina y el lado brasilero de la frontera
La cascada más grande es la Garganta del Diablo, que tiene 90 metros de altura. El volumen de agua derramada crea una nube de agua rociada que se puede ver desde kilómetros de distancia.
Después de recoger los hoteles, los turistas se dirigen hacia el Parque Nacional Iguazú, ubicado en Argentina. Una vista diferente al otro lado de la frontera retrata esta maravillosa belleza natural de una manera emocionante. Desde el centro de visitantes sale un tren cada 30 minutos con paradas para acceder a los circuitos superior e inferior o la garganta del diablo. Puede caminar por todos los pasillos o solo aquellos que sean convenientes

La primera parada es la parada más tradicional, luego de que el bus o camioneta cruza el parque hasta llegar a la parada para iniciar los senderos y pasarelas; al final del sendero, encontrará Garganta do Diabo, la cascada más alta del parque. La Garganta del Diablo es una pasarela de 2080 metros que da acceso a uno de los espectáculos naturales más bellos del mundo.

Luego de una parada para contemplar y absorber toda la naturaleza y paisajes que lo rodean, inicia la segunda parte del recorrido, llamado Circuito Superior.
Cuando llegue a la cima, podrá ver todos los aspectos más destacados del parque. Si es un día soleado, verá un hermoso arco iris. Allí podrá visitar seis observatorios y espacios donde relajarse y disfrutar de la vista.

Luego, los turistas regresan al autobús y se dirigen hacia el Parque Nacional Iguassu. Empapado en las rocas con sus 275 saltos, las Cataratas del Iguazú son el conjunto de cascadas más grande del mundo rodeado por el exuberante bosque subtropical. El curso de 01 kilómetros se realiza a pie con miradores, puentes elevadores y tiendas de souvenirs. Los animales salvajes como el amigable Quati divierten a los turistas. Las aves y las mariposas le dan un color especial al lugar. Después de la visita al parque en el lado brasileño, los pasajeros regresan al autobús que los llevará a sus respectivos hoteles.